El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, reconoció este domingo el “riesgo real” de la sexta ola de contagios de coronavirus, que avanza imparable, pidió “intensificar” las medidas para frenarla y se comprometió a coordinarlas con las autoridades regionales.
Con este objetivo, Pedro Sánchez convocó una reunión telemática extraordinaria el miércoles próximo con las presidentes de todas las regiones, pues disponen de las competencias de gestión sanitaria.
A cuatro días del comienzo de las fiestas navideñas, España se encuentra en riesgo máximo de transmisión vírica, con más de 33 mil casos nuevos notificados tan solo el viernes pasado, cuando parece que la variante ómicrón, mucho más contagiosa, acabará por ser la dominante en el país.
Aunque la presión hospitalaria es inferior a la de olas anteriores, los enfermos más graves de covid-19 ocupan ya el 14 % de las camas de cuidados intensivos de media, superan el 25 % en la región de Cataluña (noreste), el 22 % en el País Vasco y el 20 % en Navarra (norte).
La Consejería catalana de Salud informó hoy de 4.276 nuevos positivos, si bien no hubo ningún fallecido en las 24 horas anteriores.
Galicia (noroeste) detectó en las últimas horas 1.357 contagios más, lo que supone el quinto récord regional consecutivo en esta sexta ola.
No obstante, Sánchez quiso trasmitir un mensaje de “confianza” y “tranquilidad” a la ciudadanía en una declaración institucional en la ciudad de Barcelona (noreste).