El Atlético de Madrid sufrióen el Pizjuán su tercera derrota consecutiva en la Liga de España, la peor racha de la era de Diego Simeone. Un resultado nefasto para los intereses colchoneros, que ya están a 13 puntos del Real Madrid, distancia con la que prácticamente dicen adiós a la pelea por el título.
Pero el mazazo de no llevarse ni un solo punto ante un rival directo como el Sevilla, no vino solo. El partido dejó rabietas y enfados, como el que protagonizó el uruguayo Luis Suárez.
Simeone decidió sacar al charrúa en el minuto 57 y dio entrada a Cunha, pero los gestos del delantero uruguayo fueron notorios.
Suárez salió por la línea de fondo y durante su camino hacia el banquillo estuvo haciendo gestos de desaprobación a la vez que se le podía leer en los labios palabras no muy cariñosas: «Pelotudo de mierda, pelotudo de mierda, siempre igual», maldecía el ariete, que no entendía su salida del terreno de juego. Seguidamente, cuando llegó al banquillo, tiró las medias y se tapaba el rostro.