Una corte federal de apelaciones restableció este viernes la orden del presidente, Joe Biden, que exige un mandato de vacunación contra el COVID-19 o pruebas negativas del virus cada semana para los trabajadores de grandes empresas del país, otorgando una victoria legal inusual a la Casa Blanca en uno de sus principales herramientas contra el avance del virus.
En un fallo con dos votos a favor y uno en contra, el panel del Sexto Circuito con sede en Ohio dijo que era válida la orden de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) que se aplicará a empresas con al menos 100 empleados. El mandato de la OSHA está siendo cuestionado por una coalición de estados, empresas y grupos industriales.
“El expediente establece que el COVID-19 ha continuado propagándose, mutando, matando e impidiendo el regreso seguro de los empleados estadounidenses a sus trabajos. Para proteger a los trabajadores, OSHA puede y debe poder responder a las distintas amenazas a medida que evolucionan”, dijo la jueza Jane B. Stranch en su opinión, a la que se unió la jueza Julia Smith Gibbons.