En Honduras la deuda externa supera los 11 mil millones de dólares, la cual deja secuelas en la economía de los hondureños, por lo que el próximo gobierno debe de trabajar para que en los siguientes años no vuelva a suceder.
Según expertos, las cifras son exorbitantes y que eso quita margen de utilización para sectores como la salud y educación.
Una de las preocupaciones a las que se enfrenta el gobierno de Xiomara Castro es el contrato de la ENEE, el cual resulta ser un dolor de cabeza financiero por su alto costo y robos millonarios.