Las autoridades de la ciudad de Roma impusieron el uso obligatorio de mascarilla en espacios abiertos a partir de las 10:00 horas de este sábado. La norma afecta a zonas concurridas y, sobre todo, a las principales calles comerciales de la capital italiana.
La ordenanza, firmada por el alcalde Roberto Gualtieri, prevé que la medida esté en vigor hasta la medianoche del viernes 31 de diciembre. Solo quedan excluidos de esta obligación los menores de 6 años, las personas con discapacidad y los que realicen actividades deportivas.
La norma municipal se suma a la general del Gobierno italiano que impone el uso de mascarilla en espacios donde puedan producirse aglomeraciones, mercadillos, ferias exposiciones y cualquier otro evento con afluencia de público.
“La mascarilla es una herramienta fundamental para la prevención de infecciones. Por eso la hemos hecho obligatoria al aire libre en las zonas identificadas por la Jefatura de Policía y sometidas a medidas de aforo, pero también en todas las demás calles comerciales y lugares de encuentro donde la alta afluencia de personas hace necesario llevarla siempre puesta para evitar la posibilidad de estar en contacto con otras personas sin esta protección”, explicó el alcalde romano.
Esta semana, Lorenzo Damiano, ‘líder’ del movimiento antivacunas contra la COVID-19 en Italia, contrajo la enfermedad e, ingresado en un hospital, se mostró arrepentido por no vacunarse y pidió a la población “seguir la ciencia”, que “cura y salva”.
“Claramente mi visión ha cambiado, estoy listo para decirle al mundo lo importante que es seguir colectivamente la ciencia, la que te cura y te salva”, ha dicho el líder de los antivacunas, movimiento conocido como No Vax en Italia.
Según la información recogida por la agencia de noticias Adnkronos, Damiano recibió el alta hospitalaria el jueves y garantizó que, en cuanto pueda, se vacunará. “Ponte esta vacuna porque te salva la vida”, insistió, remarcando que el inmunizador tiene que “compartirse” en todo el mundo.
Con información de Europapress
