Se trata de un empresario estadounidense de 30 años. Fue acusado de fraude electrónico y blanqueo de dinero tras obtener más de 1,6 millones de dólares en préstamos blandos de un programa de ayuda federal.
Un empresario estadounidense de 30 años se compró un Lamborghini con las ayudas que le brindó el Gobierno durante la pandemia y ahora fue condenado a 30 años de prisión.
En concreto, fue acusado de fraude electrónico y blanqueo de dinero tras obtener más de 1,6 millones de dólares en préstamos blandos de un programa de ayuda federal.
«El señor Price espera que otros aprendan de su castigo que no hay dinero fácil. Tiene el resto de la condena de 110 meses para reflexionar, arrepentirse y reconstruir su vida malgastada», lanzó su propio abogado, Tom Berg.
Además del auto de alta grama también adquirió una camioneta ‘pickup’ Ford F-350 del año 2020, un reloj Rolex y canceló un préstamo sobre una propiedad residencial.
Cerca de 150 personas fueron acusadas en el país de fraudes relacionados con el Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP) en más de 95 casos penales, informó el Departamento de Justicia. De hecho se incautaron 75 millones de dólares en ganancias en efectivo derivadas de esos fondos, propiedades inmobiliarias y artículos de lujo producto de dichas ganancias.