Mientras que la lava del volcán de La Palma continúa arrasando con todo lo que encuentra a su paso, los afectados solicitan ayuda. Los datos de Copernicus detallan que la lava ocupa 1.066 hectáreas y ha afectado a casi 2.800 edificaciones.
Las coladas crecen y hay 81 kilómetros de carreteras inutilizados por el magma. Esas ayudas que los afectados solicitan con urgencia no llegan y desde Coalición Canaria exigen que los afectados reciban el valor del suelo y de sus propiedades, pero de antes de la erupción. Mientras tanto, las ayudas llegan de otra manera y con un recorrido de 2.500 kilómetros.
Son personas que van a La Palma desde Bilbao con un equipaje muy sencillo: una pala, y un objetivo muy claro: retirar ceniza de calles y casas.
Solidaridad desde Bilbao
Hay quien no lo ha dudado y ha aterrizado en La Palma desde Bilbao con la intención de ayudar a los afectados por el volcán de Cumbre Vieja. Llegan para retirar ceniza de las calles y de las casas que se están viendo teñidas de negro. «Faltan manos, sí, aquí lo que hace falta es gente que venga y arrime el hombro».
Además, durante estos días es más urgente que nunca retirar la ceniza porque si se mezcla con las lluvias que se esperan, se convierte en pleno ‘cemento’. «Compensa este esfuerzo y lo que al final te motiva para seguir estando aquí» comenta otra de estas personas que se ha solidarizado con los vecinos de La Palma y la situación que llevan viviendo durante semanas.
Los afectados hablan
Algunos de los afectados con los que hemos podido hablar son claros: «yo no pido dinero, pido una casa para poder meter a los míos». Los suyos son sus dos hijos y perdieron la casa en la que vivían. Hay algunos que, afortunadamente, se pueden alojar en las casas de amigos o familiares, pero otros muchos no.
