Las fuerzas de seguridad, desplegadas de manera masiva este sábado en Jartum y sus alrededores, lanzaron gases lacrimógenos contra decenas de manifestantes anti-golpe de Estado en Omdurman, suburbio noroeste de la capital de Sudán, constaron periodistas de la AFP.
Los partidarios de una transferencia del poder a los civiles se movilizaron para decir «No al poder militar», dos días después de que el autor del golpe del 25 de octubre, el general Abdel Fattah al Burhan, se reeligió al frente del Consejo Soberano.
Desde la mañana, soldados y paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) estaban desplegados en las calles de Jartum bloqueando los puentes que unen la capital con sus suburbios y bordeando las principales carreteras.
A través de mensajes SMS, los militantes llamaron a los sudaneses a manifestarse en masa para restablecer el gobierno civil y evitar una nueva «dictadura militar» en el país. Internet sigue cortado y las comunicaciones telefónicas son inciertas.
Desde el golpe de Estado, las protestas dejaron 15 muertos y más de 300 heridos, según los médicos.
