Las imprentas en el occidente del país amanecen cerradas producto del atraso en el proceso de certificación del Servicio de Administración de Rentas (SAR).
Desde hace más de un mes no se pueden imprimir facturas ni documentos fiscales, el comercio en la zona está terminando sus últimas facturas y el gobierno está a punto de quedar sin recaudaciones fiscal por la negligencia de esta institución estatal.