La gimnasta estadounidense Sunisa Lee, campeona olímpica del concurso completo de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ha sido víctima en las últimas semanas de un ataque racista que vuelve a poner de relieve el problema del racismo en Estados Unidos.
En una entrevista concedida a Pop Sugar, Lee, la primera campeona olímpica estadounidense de etnia Hmong, confesó que hace unas semanas ella y varios amigos de origen asiático fueron víctimas de un ataque racista en Los Ángeles, donde Lee se encuentra participando en el reality de baile ‘Dancing with the Stars’.
Lee relató que ella y sus amigos estaban esperando un Uber tras salir de fiesta cuando desde un coche les increparon con insultos racistas y les dijesen que volvieran de donde habían venido, además de rociar el brazo de Lee con gas pimienta antes de alejarse. «Estaba muy enojada, pero no pude hacer nada porque se fueron. Con mi reputación, fue un momento muy difícil, porque no quise hacer nada que me metiera en problemas», lamentó la gimnasta.
El caso de Sunisa Lee pone de relieve también los ataques racistas que ha sufrido la población de origen asiático en Estados Unidos. Unos ataques que en los últimos meses se han incrementado a raíz de la pandemia de coronavirus y del que Lee espera pasar página y que nunca más vuelva a suceder.
