La pandemia del coronavirus hizo que más de 22 millones de niños dejaran de recibir en 2020 la primera dosis de la vacuna contra el sarampión, un hecho que aumenta el riesgo de brotes de la enfermedad, revela un informe preparado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
«Es crucial que los países vacunen contra el coronavirus tan pronto como sea posible, pero esto requiere recursos nuevos, para que no se realice a costa de los programas esenciales de inmunización», afirmó la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien, al advertir que los humanos «nos arriesgamos a intercambiar una enfermedad mortal por otra».
