«Como cirujano hago 100 cirugías buenas los que salen bien nunca me agradecen nada, pero si uno sale mal, me hacen la guerra», ese es el pensar y sentir de uno de los tantos médicos en Honduras.
Los doctores en su mayoría dedican su vida entera a sus pacientes, en horarios extensos y agotadores dejando en segundo lugar a su familia, más aún en este tiempo de pandemia donde ellos han sido los protagonistas.
Tras 19 meses de lucha contra el Covid-19, donde han muerto más de 89 galenos, la población hondureña agradece su arduo trabajo y desempeño.