Con el nuevo lector de huella los secretarios de cada junta receptora de votos tendrán solo cinco segundos para verificar su identidad.
El objetivo de este lector es examinar que la persona aparezca en el censo, que es nombre sea el correcto, que corresponda a la persona del DNI y finalmente que el ciudadano no ejerza dos veces el voto.
La obtención del nuevo DNI supera los 80 millones de dólares, en ese sentido, 5.3 millones de hondureños están habilitados en el definitivo censo electoral.
Cabe mencionar, que para las personas con discapacidad se hará una verificación únicamente a través del nuevo DNI.
Con esta tecnología se estima que el medio millón de hondureños muertos, quienes ya no aparecen el nuevo censo electoral, no voten.