Cary y Tim Patonai, una pareja de Arizona, se llevó la sorpresa de su vida cuando su hijo Finnley nació dos semanas antes y pesó 14 libras y 1 onza, aproximadamente el doble del tamaño de un recién nacido promedio.
Los médicos estiman que si Finnley hubiera llegado en su fecha prevista de parto, habría pesado aproximadamente 16.5 libras, casi el triple de lo normal, ya que la mayoría de los bebés nacidos entre la semana 39 y 40 semanas de gestación pesan entre 6 y 9 libras, según la Asociación Estadounidense del Embarazo.
El “pequeño” nació tan grande, que debe usar ropa para menores de entre seis y nueve meses, así como pañales talla dos.
Pese a la felicidad que hoy le genera tener a su ‘superbebé’ en casa, los embarazos de Cary Patonai han tenido momentos difíciles, pues experimentó 19 abortos espontáneos en el transcurso de la gestación de sus ahora tres hijos.v“Nuestra familia finalmente está completa”, dijo Cary Patonai . «Es absolutamente perfecto».
