Un grupo intentó este martes sin éxito robar a distancia un banco en el oriental estado mexicano de Veracruz con el uso de una bomba falsa y la toma de ocho rehenes, los cuales fueron liberados por las autoridades.
Una mujer fue obligada a entrar a la sucursal del banco con un aparente aparato explosivo, lo que provocó un fuerte despliegue policial y militar en las inmediaciones del lugar que incluyó un equipo especializado en desactivar bombas.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Cerro Azul, ubicado en el norte de Veracruz, donde la Secretaría de Seguridad Pública recibió una llamada de alerta por un robo a una institución bancaria.
La mujer que llevaba el falso explosivo tenía que tomar el dinero y entregarlo a los delincuentes, que no accedieron al interior del banco.
Ocho personas más, todas ellas mujeres, quedaron atrapadas como rehenes en el banco.
Miembros de la Fuerza Civil de Veracruz, el grupo élite de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, agentes de la Guardia Nacional e integrantes del Ejército llegaron al lugar y cerraron las calles.
Con el rescate de todas las personas, se conoció que la mujer que portaba el aparato explosivo falso era una empleada de la propia institución bancaria que había sido secuestrada por los delincuentes.
La mujer fue obligada a intentar el robo mientras su esposo, también empleado del banco, estaba retenido por los criminales.
Las víctimas fueron atendidas por crisis nerviosas, aunque los servicios de emergencia las reportaron sin lesiones.
El hombre secuestrado fue liberado por sus captores, quienes decidieron huir al ver el fuerte operativo de seguridad implementado en el lugar.
En los últimos 14 años, Veracruz ha estado sumido en una espiral de violencia relacionada con la disputa entre carteles de la droga y el ataque en su contra por parte del estado.
