Los dos equipos más tocados por la varita este pasado verano están sufriendo, al ponerse en marcha, la falta de un bloque con más experiencia jugando entre sí. Sólo así se entiende que los dos equipos que protagonizaron el traspaso más importante del mercado, el de Russell Westbrook, no haya encontrado todavía la manera de ganar en estos partidos previos a la fase regular oficial.
Entre los Lakers -cinco- y los Wizards -tres- suman ocho derrotas estos días. Los dos cayeron, en la jornada de martes, en su propia casa y con reservas en los conjuntos rivales.
Para los Lakers no es sintomático, es sólo una pequeña luz que parpadea pidiendo que se ajusten algunas cosas. Las estrellas todavía están tomando contacto unas con otras para formar constelación y ahí están todas ya: Davis, James, Westbrook y Anthony se unieron a Kent Bazemore para ser titulares contra los Warriors. En el bando de Kerr descansaron Curry, Green y el aún lesionado Thompson. Todo al revés. Bien, pues el relato favoreció a los segundos. Partido igualado en el que a Golden State le costó entrar y donde pasó factura, por buscarle una justificación, el trío de bajas (Ariza-THT-Monk) con el que cuentan los angelinos. Los Lakers se vinieron completamente abajo en el último cuarto, aportando sólo 15 puntos a su causa por los 26 del rival, y ahí se hizo la diferencia completa con la que terminó la cita. Los cuatro titulares antes mencionados en el bando de los Lakers jugaron 25 minutos como mínimo cada uno, no se les reservó, y Davis fue el mejor de ellos, anotando 20 puntos. Los tres de inicio que más anotaron para los Warriors, Poole, Lee y Wiggins, se sobrepusieron a un horrendo total en los lanzamientos triples (3/21 entre los tres).
Para los Wizards, mucho que andar todavía. Tienen muchos jugadores nuevos, sólo con Beal como verdadera referencia de lo que les quedaba el año pasado, y están en el camino de encontrarse a sí mismos. Son ya tres derrotas. Los Raptors, que no son los mismos que ganaron el título en 2019 ni por asomo, están en positivo. Tendencias de pretemporada a las que hay que hacer sólo relativo caso. Los canadienses, es cierto, no cuentan con Lowry y sin con un Dragic que anhela ser traspasado, no está jugando Siakam y a este partido no fueron Anunoby o VanVleet, por lo que se llevaron una alegría al ganar en la capital de Estados Unidos. Remontada en el último cuarto tras tener los locales todo el partido más o menos controlado. Destacaron dos jugadores que salieron desde el banquillo: Malachi Flynn, que con 22 puntos fue el máximo encestador, y Sam Dekker, que vuelve a la NBA tras su aventura europea.
