Un ticket, con precios exorbitados, de su nuevo restaurante inaugurado en Londres ha casuado revuelo e indiganción en las redes sociales.
Saltó a la fama en 2017 gracias a un vídeo viral en el que mostraba su principal seña de identidad: la peculiar forma de aderezar la carne. Y desde entonces su popularidad y éxito no han dejado de crecer al mismo ritmo que su cuenta bancaria. Pero el turco Nusret Gökçe (37), más conocido como Salt Bae, lleva unos días en el ojo del huracán al haber trascendido uno de los tickets de su local de Londres.
Porque esa es una de sus señas de identidad. De alguna manera, ha sido capaz de evolucionar de aprendiz de carnicero a hombre de negocios. En 2010 abrió su primer restaurante en Estambul y poco a poco ha hecho crecer su imperio tras abrir locales en plazas tan importantes Abu Dhabi, Doha, Miami, Nueva York, Dallas, Boston, Beverley Hills, Mykonos o el de la capital inglesa, que se inauguró el pasado 23 de septiembre.
Ataviado con unas gafas redondas de sol de las que no se separa, el turco hace las delicias de los comensales con un show que incluye curiosas formas de cortar la carne, su especialidad, y su ya clásico remate dejando resbalar la sal por su codo. Pero tanta parafernalia no justifica el montante que hay que desembolsar para disfrutar de la comida y de la ‘experiencia’.
“Es más barato volar y comer en el restaurante turco de Salt Bae que ir al de Londres”, denunciaba un usuario de Twitter que compartía un ticket de 1.812 libras -más de 2.000 euros- que incluía precios tan groseros como 630 libras por un ‘Tomahawk’ gigante -una pieza de carne marca de la casa- o 100 libras por una hamburguesa.
Sin embargo, en el mundo real, el de las personas para las que es complicado llegar a fin de mes, la indignación campa a sus anchas y las críticas se multiplican. “Salt Bae prepara platos que se parecen a algo que hubiera cocinado para mí con 19 años a las 3 de la mañana y la gente paga sumas absurdas por ellos. Bien por él”, asegura otro usuario.
Por si fuera poco, Salt Bae anunció a finales del mes pasado que Ibiza engrosaría la lista de lugares en los que seguirá haciendo de las suyas con la apertura de un nuevo restaurante. Curiosamente, el chef turco no da puntada sin hilo ya que pone en marcha nuevos proyectos en sitios donde se presupone que parte de sus habitantes y de los turistas tienen un buen poder adquisitivo. Algunos lo tildan de estafador, pero no hay que negar que el personaje convierte en oro todo lo que toca.