Una langosta de un inusual color naranja se salvó recientemente de convertirse en la cena de algún comensal en un restaurante de Arizona (EE.UU.) y fue donada a un acuario.
Los cocineros del restaurante Nobu, en la ciudad de Scottsdale, notaron que este peculiar espécimen resaltaba entre las demás langostas gracias a su color naranja, por lo que, intuyendo que se trataba de un animal bastante especial, decidieron apartarlo del ‘corredor de la muerte’ y llamaron a expertos del cercano acuario OdySea para que lo examinaran.
«La posibilidad de encontrar una langosta de este color en la naturaleza es de una en 30 millones, por lo que somos muy afortunados de tenerla en nuestra colección», señaló Dave Peranteau, director de cuidado animal del acuario. «Estamos agradecidos con Nobu por reconocer la importancia de la langosta y por comunicarse con nosotros con respecto a este increíble embajador de su especie», agregó.
El animal, que según los especialistas es una hembra, probablemente vivirá más tiempo en cautiverio que en la naturaleza, pues su coloración brillante llamaría la atención de los depredadores constantemente.
De momento, la extraordinaria langosta no está siendo exhibida al público, ya que se encuentra a la espera de que los trabajadores del acuario OdySea terminen de crear el hábitat y las condiciones óptimas para ella.