La exsecretaria de un campo de concentración nazi Irmgard Furchner, de 96 años, iba a comparecer ante una corte alemana este jueves por su papel en los crímenes del Tercer Reich, pero inesperadamente, se dio a la fuga antes del inicio de la audiencia judicial, ha confirmado ante la prensa local el juez Dominik Gross.
El proceso contra Furchner tenía que comenzar a las 10 de la mañana en el tribunal de distrito de la ciudad de Itzehoe, en el norte de Alemania. La mujer salió de su casa en taxi y luego fue a una estación de metro, pero no llegó al tribunal. Su actual paradero se desconoce y las autoridades ya han emitido una orden de búsqueda y captura.
Según datos de la Fiscalía, Furchner trabajó como secretaria en el campo de concentración de Stutthof, establecido en el territorio ocupado de Polonia, entre junio de 1943 y abril de 1945, cuando era adolescente. Se le imputa «haber ayudado a los responsables del campo en el asesinato sistemático de los encarcelados» y ser cómplice de «aproximadamente 11.000 asesinatos e intentos de homicidio».
A pesar de su avanzada edad, la mujer iba a ser juzgada en un tribunal de menores por tener menos de 21 años en el momento de los delitos de los que se le acusa.
Sin embargo, ahora no queda claro si el proceso en su contra finalmente se llevará a cabo, porque incluso en el caso de que las autoridades encuentren a la fugitiva y la lleven a la corte, tendrán que evaluar si está en condiciones de comparecer en el juicio.
El caso de Furchner se centraría básicamente en tratar de establecer cuánto sabía de los asesinatos cometidos en el campo de concentración en el que nunca entró, limitándose a hacer su trabajo desde el escritorio, donde redactaba las cartas y anotaba los mensajes que le dictaba el excomandante de las SS Paul Werner Hoppe.
Durante su trabajo en el campo de Stutthof, Hoppe dio órdenes de ejecución y era responsable de las listas de deportación para los trenes a Auschwitz, así como las instrucciones para los asesinatos en masa con gas venenoso.
