«Es difícil, pero nos adaptamos al ambiente», dijo uno de los hondureños, quien trabaja en un restaurante en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos.
El hombre también dijo, que labora de 10 de la mañana a 11 de la noche, teniendo feriado los días lunes y martes.
«Extraño Honduras y a mi familia», dijo el hombre.
Otro trabajador del Negrito, Yoro manifestó, que la vida no es difícil y que su vida marcha bien, ganando 9.5 dólares por hora, más propinas.
En la ciudad se encontró una mujer de Comayagua, quien realiza turismo en la zona.