En un discurso por videoconferencia con motivo de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el presidente de Rusia, Vladímir Putin, hizo hincapié este viernes en la necesidad de diseñar una estrategia común, debido a los riesgos que conllevó la «huida» de EE.UU. de Afganistán.
«Ahora nuestra Organización se enfrenta a la tarea de seguir una línea común y coordinada, teniendo en cuenta los graves riesgos relacionados con la escalada de la situación en Afganistán tras la apresurada retirada, por no decir huida, del país de las fuerzas de EE.UU. y sus socios de la OTAN», aseveró Putin.
En este sentido, el mandatario hizo un llamamiento para aprovechar las capacidades de la OCS a fin de apoyar «el inicio del proceso de paz inclusivo interafgano» y «bloquear las amenazas del terrorismo, el tráfico de drogas y el extremismo religioso procedentes de este país».
«Los talibanes controlan hoy casi todo el territorio de Afganistán, y habría que motivar a las nuevas autoridades afganas para que cumplan sus propias promesas de establecer la paz, normalizar la vida pública y garantizar la seguridad para todos», afirmó.
Putin recordó que varios países de la OCS comparten frontera con Afganistán, por lo que la crisis en el país centroasiático afecta directamente a sus intereses en materia de seguridad. Dadas las circunstancias, el mandatario ruso invitó a reanudar las actividades del grupo de contacto OCS-Afganistán, dado que fue creado «precisamente para el trabajo con socios afganos».
* El movimiento talibán, designado como «organización terrorista» por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.
