A menos de un mes de haber sido instalados unos reductores de velocidad en la ca-13, entre Puerto Cortés y Omoa, estos prácticamente ya no sirven.
El mal trabajo realizado por la empresa responsables ha quedado evidenciado, cuando los tornillos que supuestamente fijan los aparatos sobre el pavimento están de fuera y han dejado de cumplir con su función.
En pocas horas los aparatos de hule dejaran de ser funcionales y sus piezas quedaran esparcidas por la calzada considerando el alto flujo de vehículos pesados por la importante arteria vial.
Una verdadera chambonada ha quedado evidenciada en estos trabajos.