Poco a poco comienzan a reanudar sus labores los conductores de buses rapiditos de la ruta Carrizal-La Sosa, después de 9 días de haberlas suspendido, en protesta y denuncia por el cobro del “impuesto de guerra”.
Las unidades han ingresado una a una al punto, de donde salen todos los días, ubicado en El Carrizal, al norte de la capital hondureña.
Es importante resaltar que, a pesar de las múltiples denuncias, al lugar no ha llegado ningún agente de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU).