Lentas y afables, esa puede ser la imagen más extendida que se tiene sobre las tortugas gigantes. Sin embargo, un equipo de investigadores filmó, por primera vez, un secuencia inédita, en la que uno de estos animales daba caza, hasta la muerte, a una cría de pájaro, para después comérsela.
El relato difundido este lunes (23.08.2021) por la revista científica Current Biology es fruto de un estudio con participación de la Universidad de Cambrige y, aunque probablemente no sea la primera vez que se produce un ataque similar, sí es el primero del que se tiene constancia y es grabado.
El vídeo se filmó en julio del año pasado en los bosques de la isla de Frégate (Seychelles): «No podía creer lo que estaba viendo» era «horroroso y sorprendente al mismo tiempo», relató Justin Gerlach de la Universidad de Cambridge y uno de los autores de la investigación.
Primera vez que capturan un ataque
Las imágenes que fueron capturadas por Anna Zora, subdirectora de conservación y sostenibilidad de la isla, ofrecen algunas de las primeras pruebas definitivas de un ataque deliberado y planificado por parte de una tortuga.
El objeto del mortal ataque fue un polluelo de charrán, posiblemente caído de un árbol y que esperaba encontrar la seguridad de un tronco en el suelo, donde fue a enfrentarse con la voraz tortuga hembra de la especie Aldabrachelys gigantea, normalmente herbívora.
«Miraba directamente al charrán y caminaba decididamente hacia él. Esto era muy, muy extraño y totalmente diferente del comportamiento normal de las tortugas», agregó Gerlach.
Durante siete minutos, sin prisa, pero sin pausa, el reptil se acerca a la cría hasta llegar a una distancia en la que puede extender el cuello e intentar morderla, aunque el charrán hace lo posible por defenderse picotenado a su enemiga. Finalmente esta le aplasta la cabeza con sus mandíbulas.