El tenista ruso no se tomó nada bien su encontronazo fortuito con una de las cámaras del fondo de pista en las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati y tras protestar muy enfadado al árbitro le dio una patada al objetivo en una acción que podría suponerle una sanción.
La acción tuvo lugar en el tercer juego del segundo cuando Medvedev y su compatriota Rublev marchaban empatados (1-1 y 15-15) después de que el numero dos del mundo hubiera ganado la primera manga por 6-2.
Finalmente, Andrey Rublev terminó por darle la vuelta al encuentro y se metió en la final tras ganar por un doble 3-6 el segundo y tercer set. Tomado de MARCA