Mijaíl Serbin logró escapar de las autoridades en la ciudad rusa de Omsk, donde estaba previsto que lo enjuicien por robo de fondos de una cuenta bancaria.
El acusado desapareció repentinamente el pasado julio y movilizó a la Policía para hallarlo.
Finalmente volvió a caer el 26 de ese mismo mes. Lo detuvieron en las afueras de la ciudad mientras conducía un auto.
Al realizar averiguaciones sobre el vehículo, los investigadores descubrieron que era de Madina Shukenova, una policía que trabajaba en el caso de Serbin.
Más tarde el servicio de prensa de la Policía de Omsk confirmó que la oficial de 24 años había iniciado una relación amorosa con el sospechoso.
El hombre fue puesto bajo custodia, mientras avanza el trámite para relevar a la joven de su puesto por abuso de autoridad e iniciarle la causa judicial respectiva.