SALUD
Un estudio realizado en Reino Unido reveló que la mayoría de los efectos secundarios generalmente se resolvieron en 48 horas
Las personas más jóvenes, las mujeres y quienes previamente enfermaron de COVID-19 tienen más probabilidades de reportar efectos secundarios tras vacunarse con dosis Pfizer o AstraZeneca, reveló un estudio realizado en Reino Unido.
De acuerdo con una encuesta, publicada en la revista médica The Lancet, que recopiló datos de 627.383 personas que recibieron una o dos dosis de Pfizer o AstraZeneca, la mayoría de los efectos secundarios ocurrieron dentro de las 24 horas y se resolvieron en 48 horas.
Según los investigadores, hay dos razones por la que estos grupos de personas son más propensos a presentar síntomas tras vacunarse.
La inmunóloga de la Universidad de La Trobe, Stephanie Gras, explicó que una de las razones por las que las personas más jóvenes presentan síntomas es porque tienen un sistema inmunológico “sólido”.
“Creemos que estos efectos secundarios están relacionados con el sistema inmunológico que reconoce la vacuna como un antígeno extraño y estimula la respuesta inmunitaria”, dijo al medio ABC.
La otra hipótesis es que las personas mayores simplemente podrían tener una mayor tolerancia al dolor o ser menos propensas a informar eventos adversos en una aplicación.
Me gusta creer que las personas mayores son más resistentes
Stephanie Gras
Inmunóloga
Las comorbilidades informadas no marcaron una gran diferencia, aunque aquellos con un índice de masa corporal más alto fueron un poco más propensos a informar sobre alguna reacción sistémica después de colocarse la vacuna de Pfizer.
Efectos secundarios de la vacunación
Los investigadores dividen la naturaleza de los efectos secundarios informados en dos categorías: locales y sistemáticos.
Los efectos locales son los que se encuentran cerca del lugar de la inyección, como dolor, hinchazón, enrojecimiento, picazón e inflamación de las glándulas axilares.
Los efectos sistémicos son aquellos que afectan a todo el cuerpo e incluyen síntomas como diarrea, fatiga, dolor de cabeza, escalofríos y náuseas.
El estudio también reveló que ambas vacunas disminuyen el riesgo de infección por SARS-CoV-2 después de 12 días.
“Las vacunas son extremadamente eficaces, funcionan muy bien y protegen a las personas de formas graves de COVID”, indicó.