El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aumentó el sábado el número de soldados estadounidenses enviados a Afganistán para ayudar a evacuar al personal de la embajada de su país y a civiles afganos, y advirtió a los talibanes, que se dirigían a Kabul, no obstaculizar esa misión.
Tras consultar a su equipo de seguridad nacional, Biden dijo que un total de «aproximadamente 5.000» soldados estadounidenses, frente a los 3.000 actuales, ahora serán desplegados para organizar las evacuaciones y el fin de la misión estadounidense después de 20 años en el terreno.
Biden defendió también nuevamente su decisión de retirar al ejército estadounidense de Afganistán: «Fui el cuarto presidente en presidir en presencia de tropas estadounidenses en Afganistán: dos republicanos, dos demócratas. No querría pasar esta guerra a un quinto, y no lo haré».