Al norte de Alemania, en la ciudad de Schortens, es posible que más de 8 mil 500 personas no estén vacunadas contra el covid-19, pues parece ser que una enfermera les habría inyectado solución salina en lugar del biológico anticovid.
“Un total de 8 mil 557 personas podrían no haber recibido protección total o parcial con la vacuna”, dijo Sven Ambrosy, jefe administrativo del distrito de Frisia, donde se encuentra la ciudad.
Las víctimas son, en la mayoría de los casos, personas mayores de 70 años, y recibieron las supuestas vacunas entre el 5 de marzo y el 20 de abril, en un centro de vacunación local.
“El problema es que en realidad nunca recibieron la vacuna, sino que lo más probable es que se les inyectara una solución salina simple”, dijo Peter Beer, subjefe del departamento de policía local.
Lo peor es que el incidente parece no ser solo un simple error. De acuerdo con el testimonio de una ex empleada de la Cruz Roja alemana, encargada de preparar las jeringas con las vacunas covid-19, confesó que, en su intento por reponer una pérdida, a finales de abril llenó seis jeringas con solución salina después de que dejó caer y rompió una ampolla de Pfizer.
La enfermera fue despedida y las autoridades iniciaron una investigación donde descubrieron que el número de personas que no recibieron la vacuna aumentó de seis a 22.
La policía sospecha que este suceso podría estar relacionado con la política, ya que la enfermera en cuestión hizo publicaciones en sus redes sociales donde critica las vacunas y las medidas del gobierno alemán para combatir la pandemia.
Por ahora una comisión especializada de la policía para delitos de motivación política se ha hecho cargo de la investigación y la imputada guarda silencio sobre las nuevas acusaciones, según los medios alemanes.