De manera furtiva testigos fueron llamados a declarar en el caso del joven Erick Vallecillo, asesinado por policiacas militares el pasado lunes dos de agosto después de no detenerse en un reten en Tocoa Colón.
Versiones indican que hubo intimidación de las autoridades para que no declaran. Encendiendo las ciernas de las patrullas, como clara señal de intimidación.