Desde que se declaró la pandemia de covid-19 y se establecieron órdenes de quedarse en casa, en marzo de 2020, millones de personas dejaron de acudir a la oficina y realizaron sus labores de modo remoto, desde casa. Fue un cambio que inicialmente muchos consideraron nocivo y que solo era aceptable como una medida ante la emergencia sanitaria.
Con todo, otros encontraron que el trabajo remoto tiene sus beneficios y, además de ser un factor de mitigación de la propagación del coronavirus y por ello una medida útil de salud pública, muchos hallaron virtudes en laborar desde casa que, a más de año y medio de que se catalizó el trabajo remoto, no están dispuestos a abandonar.
Hoy, muchas personas prefieren mantenerse trabajando desde casa tanto como sea posible, para mantenerse alejadas de posibles contagios (sobre todo con el auge de la variante Delta del coronavirus) como porque prefieren preservar las comodidades de laborar remotamente.
Dispuestos a dejar sus puestos fijos por el teletrabajo
Al respecto, un reporte de Upwork, una plataforma que vincula a empresas con profesionales ‘freelance’, señala que el trabajo remoto es altamente valorado por una amplia proporción de trabajadores estadounidenses.
En ese informe, titulado ‘The Great Resignation: From Full-Time to Freelance’ (‘La gran renuncia: de empleo de tiempo completo a freelance’), se proyecta que 10 millones de estadounidenses estarían considerando dejar sus empleos de tiempo completo y convertirse en trabajadores independientes.
El principal incentivo de ello, de acuerdo con ese estudio, es la flexibilidad que ofrece el trabajo independiente.
“La pandemia les dio a las personas la oportunidad de probar el trabajo remoto, y les ha gustado por los beneficios que brinda”, dijo el economista en jefe de Upwork, Adam Ozimek, según Business Insider.
Muchos han apreciado el trabajo desde casa por que les ofrece mayor libertad y les evita el desplazarse hasta la oficina, beneficios que serían tan valiosos para algunos trabajadores que, para mantenerlos, están dispuestos a reducir sus ingresos y a perder su seguro médico, señala el estudio.
Ante ello, las empresas podrían tener que hacer ajustes en sus políticas laborales para por un lado encarara un posible éxodo de trabajadores y, por el otro, aprovechar el talento freelance disponible. La noción de que el trabajo ha de hacerse únicamente en persona y en la oficina también tendrá que dar pie a una modalidad más flexible que incluya opciones de trabajo remoto.
Incluso aceptarían bajadas de salarios
El reporte de Upwork revela algunas percepciones singulares sobre el retorno a trabajar a la oficina (que a muchos inquieta ante la persistencia del covid-19) y los beneficios del trabajo remoto.
Por ejemplo, un 34% de quienes trabajan actualmente de modo remoto dicen no estar entusiasmados por volver a la oficina (24% dice sí estarlo), y un 24% de esos empleados dicen que están dispuestos a una reducción de sus ingresos con tal de seguir trabajando remotamente y un 35% que lo evaluaría.
Y un 17% de quienes trabajan remotamente afirma que buscarían un nuevo empleo antes que volver a la oficina, muchos de ellos optando por trabajos independientes en lugar de empleos fijos.
Con todo, casi 60% dijo que no aceptaría perder ingresos en aras de seguir trabajando remotamente.
Sigue siendo un gran reto para muchos
El trabajo remoto e independiente no sería, en conclusión, una opción para todos aunque no son pocos los que lo valoran de modo especial y estarían considerando mantenerse así, sobre todo aquellos que por su profesión o rama laboral pueden realizar sus tareas sin necesidad de acudir directamente a su lugar de trabajo.
Con todo, una cosa es querer trabajar de modo independiente y otro poder contar con los clientes y los ingresos que lo hagan posible, y contar con esa clientela es una labor ardua y que a quienes ya laboran como freelancers les ha constado años construir.
Por ello, suponer que solo porque muchas personas deseen la flexibilidad de laborar remotamente y que haya empresas que estén dispuestas a mantener descentralizadas sus operaciones eso propiciará un mercado estable y de mayor escala para trabajadores freelance es una proposición arriesgada.
Y ha de señalarse que trabajar remotamente (por causa de la pandemia) en el contexto de un empleo de tiempo completo no es lo mismo, ni en ingresos ni en afanes, a la actividad de un trabajador independiente o freelance.
En paralelo, muchas empresas han descubierto la utilidad del trabajo remoto, tanto para reducir sus costos como por motivos de productividad, por lo que la posibilidad de que esa modalidad laboral se mantenga de modo amplio es mayor hoy que antes de la pandemia.