Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, desarrollaron un parche
transdérmico que quema grasa corporal sin tener que hacer esfuerzo alguno.
Hasta el momento el método solamente ha sido probado en ratones de laboratorio ya que generalmente la
experimentación de sustancias para medicamentos y demás inicia de esta forma. La reducción de aumento de
peso lograda fue de un 30 por ciento.
El parche funciona con microagujas biodegradables más delgadas que un cabello, envueltas en una cubierta
adhesiva que debe presionarse sobre la piel al menos por dos minutos. Mientras se van rompiendo, las agujas
liberan una sustancia que transforma la grasa blanca -responsable del aumento de peso- en grasa marrón,
que quema energía.
Al disminuir su peso, las ratas en las que se colocaron los parches también redujeron sus niveles de colesterol
y ácidos grasos en la sangre, es decir, tendrán menos posibilidades de desarrollar enfermedades relacionadas
con la obesidad.