Los avistamientos de animales nos siguen sorprendiendo y al parecer no hay fin para ello. Así les sucedió a dos buzos de Nueva Zelanda que encontraron un gigantesco gusano. Ante el suceso de inmediato dieron aviso a las autoridades costeras.
¿De qué se trataba? ¿Cuál era la especie? El cuerpo del animal -de al menos ocho metros de largo- en un inicio fue confundido con una larga bolsa de plástico. Sin embargo, más tarde descubrieron que se trataba de pirosomas.
Esta experiencia inesperada ocurrió en el océano Pacífico en 2018, mientras Steve Hathaway y Andrew Buttle llevaban a cabo una tarea de filmación con escenas para un corto publicitario. Sin embargo, de repente, en la grabación captaron extraños movimientos de una figura estilizada. ¿Qué era?
A través de un artículo publicado en la revista «Life Sciences», los científicos calificaron al extraño ser submarino como un «pirosoma», una colonia de cientos de zooides que se unen para desplazarse en el agua.
«Nadar a su alrededor fue increíble. Vimos cientos de miles de criaturas diminutas en primer plano», describió Buttle.
¿Qué son los pirosomas?
Los pirosomas son cuerpos multicelulares. Pertenecen a la familia de los urocordados o tunicados. Se alimentan por la filtración, pues bombean agua desde sus cuerpos para atrapar fitoplancton, bacterias o excrementos de animales.
También son conocidos como «cucarachas de mar», pues buscan sobrevivir gracias a la posibilidad de filtrar alimentos.
Cuando salen a nadar, por lo regular en la noche, es para buscar comida.
Acostumbran a regresar a casa cuando sale el sol para evitar ataques de sus depredadores. Algo importante de las cucarachas de mar es que su cuerpo gigantesco se distingue porque producen un brillo: generan bioluminiscencia.
