Cerca del Hospital San Isidro el conductor de una camioneta negra fue asesinado de varios disparos por desconocidos que desaperecieron de la escena de inmediato.
El cuerpo del hombre quedó sin vida al interior del automóvil, un grupo de amigos del ahora occiso lo sustrajeron sin esperar la llegada de los elementos policiales.
La victima ha sido identificado como Justo Ramírez, originario de San Esteban, Olancho desde donde era perseguido por sus asesinos.