Un aeropuerto en la ciudad siberiana de Yakutsk paralizó sus operaciones de forma temporal el domingo después de que la localidad, junto con otros 50 poblados y asentamientos, quedara cubierta de humo por los incendios forestales que arden en la región.
Rusia sufre una oleada de grandes incendios forestales, atribuidos a una temperatura inusualmente alta y a la negligencia ante las normas de seguridad contra incendios. La región más afectada en los últimos días es Sakha-Yakutia, en el nordeste de Siberia.
Responsables locales de emergencias reportaron 187 incendios en la región el domingo, y señalaron que el territorio afectado había crecido en 100.000 hectáreas (unos 247.000 acres) en las 24 horas previas.
El humo de los incendios cubría 51 localidades, asentamientos y ciudades de la zona, incluida la capital, Yakutsk, lo que obligó a las autoridades a suspender todos los vuelos de entrada y salida.
