El centro educativo San Antonio, ubicado en Santa Rosa de Copán, ha sido afectado por las lluvias y los dueños de lo ajeno.
Durante la pandemia, el centro de educación ha sido objeto de robo en tres ocasiones, sumando a ello las tormentas provocaron que el muro perimetral se caera.
Actualmente dicho centro se encuentra prácticamente abandonado, no tiene celosías, se han robado los ventiladores que los padres de familia compraron para las aulas.
Según la directora de la escuela, desde que el muro perimetral cedió, cada día uno de los 15 maestros con los que cuenta el centro, cuida de que en el día no se metan a robar.
No obstante, la escuela por las noches queda sola, y es ahí donde los dueños de lo ajeno aprovechan para hacer su fechorías.