Cuando Lionel Messi salga al campo en la final de la Copa América este sábado, podría ser su última oportunidad de ganar un trofeo con Argentina.
En su intento de poner fin a 28 años de sequía de trofeos de su país, Messi se enfrentará a una cara conocida, la de su excompañero en el Barcelona Neymar.
Brasil es el campeón actual, y cuenta con el formidable récord de haber ganado todas las ediciones anteriores disputadas en su propio país.
Además, el torneo de este año se trasladó a Brasil tan solo 13 días antes de su inicio, después de que Colombia y Argentina se vieran privados de los derechos de organización.
Pocos esperan que una selección argentina disminuida llegue lejos en el Mundial de Qatar del año que viene, y Messi tendrá 37 años la próxima vez que se celebre la Copa América en 2024.
Messi, considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, ha tenido una relación con la selección argentina y sus aficionados en ocasiones tensa.
En el pasado, después de algunas actuaciones bastante mediocres, se le ha acusado de preocuparse más por el Barcelona que por Argentina, algo que Messi siempre ha negado rotundamente.
Sin embargo, con el paso de los años se ha convertido en una figura venerada en su país.
Eso nunca fue más evidente que cuando Messi anunció su retirada tras la derrota en la final de la Copa América de 2016, el segundo año consecutivo que Argentina perdía ante Chile en los penaltis, y todo el país se unió en un intento exitoso de convencerle de que volviera a vestir la camiseta blanquiazul.
En ocasiones, Messi ha sostenido por sí solo a la selección a lo largo de los años, sobre todo durante el proceso de clasificación para el Mundial de 2018, en el que Argentina estuvo cerca de no llegar a la fase final.
Durante la victoria en la tanda de penaltis de la semifinal contra Colombia, Messi, que lleva cuatro goles y cinco asistencias en esta Copa América, volvió a mostrar el tipo de líder en el que se ha convertido para Argentina.
La cita del sábado será la primera vez desde 2007 que Brasil y Argentina se enfrenten en una final de la Copa América, por cierto la primera de Messi con la selección.
Brasil no ha llegado a cuajar en este torneo, pero ha encontrado el éxito basado en una defensa férrea. El equipo solo ha recibido dos goles en todo el torneo y ninguno en lo que va de los cuartos de final. Incluso cuando se quedó con 10 hombres durante toda la segunda parte del partido de cuartos de final contra Chile, Brasil nunca dio la impresión que fuera a conceder un gol.
El legado de Neymar con la selección brasileña ya tiene garantizada la gloria. No solo ha llevado al equipo a la gloria olímpica y a la Copa América en su país, sino que es más que probable que termine su carrera como el mayor goleador de la historia de Brasil. Actualmente está solo a nueve goles de Pelé.
En cambio, si Messi llevara a Argentina a la gloria, su legado cambiaría por completo.
