Han transcurrido 9 años desde que la normativa del Instituto de Prevención del Magisterio (Inprema), entró en función y limitó a los docentes a poder jubilarse a temprana edad, exigiendo veinticinco años de servicio, para los preexistentes y treinta y cinco para los nuevos afiliados, a partir de febrero del año 2012.
En la nueva ley, la edad para jubilarse aumentó 9 años más para los afiliados antes de la ley del 2012 y quince años más para los que se afiliaron después, situación que según los docentes aumenta el desempleo en el gremio.