Casi 11 días después de que una gran franja de un condominio del sur de Florida se derrumbara repentinamente, sepultando a docenas de personas y devastando la unida ciudad de Surfside, los equipos de demolición detonaron el domingo la parte restante del edificio, que, según las autoridades, era inestable y potencialmente peligrosa, ya que la tormenta tropical Elsa se aproxima a la región.
Lo que quedaba de las Champlain Towers South había obstaculizado durante días los enormes esfuerzos de búsqueda y rescate de las autoridades, que en un momento dado se detuvieron durante 15 horas. En un principio se pensó que la demolición tardaría semanas, hasta que las previsiones, cada vez más urgentes, indicaron que Elsa podría azotar la zona con fuertes vientos y lluvias torrenciales.