En las primeras horas de la mañana del jueves, inmediatamente después del colapso de Champlain Towers South, los bomberos escucharon informes de una mujer viva atrapada en un nivel inferior que estaba dentro del garaje.
Un trabajador de rescate, que pidió permanecer en el anonimato, le dijo a Local 10 News: “Todos los que estaban allí, eso es lo que estamos tratando de hacer, sacar a esta señora y consolarla. … Pedía ayuda y suplicaba que la sacaran de allí”.
“Hablábamos continuamente con ella. … “Cariño, te tenemos. Vamos a llegar a ti “.
Pero una foto que compartió muestra lo que se interpuso en su camino: un contenedor de basura, barras de refuerzo de metal y una pared de concreto.
El rescatista señaló que él y otros en la escena, se precipitaron hacia los escombros antes de que nadie supiera si el edificio era seguro, y se detuvo solo para enviar un mensaje de texto rápido a sus hijos: “Los amo, siempre”.
Dice que nunca pudo ver a la mujer atrapada.
“Lo primero que recuerdo fue golpear la pared y luego la recuerdo simplemente hablando, ‘Estoy aquí, sácame. Sácame ‘”, dijo.
Afirmó que los rescatistas nunca abandonaron su esfuerzo, pero luego se enteró de que la mujer no lo logró.
Local 10 News también tuvo acceso a un correo electrónico enviado por un supervisor preocupado por los efectos de la pérdida en sus rescatistas, diciendo que estaban “involucrados en una conversación activa con la mujer atrapada junto a la cama unas diez u once horas después del colapso. … Ella sabía que sus padres también estaban atrapados a su lado “.
El correo electrónico dice que un incendio que estalló obligó a las cuadrillas a retroceder “como sabemos que pasó”. Los jefes en la escena informaron: “Vieron cómo nuestros muchachos se quedaban sin aire …”
El teniente Obed Frometa de Miami-Dade, del Florida Task Force 1, también se desempeña como capellán, ayudando a sus colegas a hacer frente a las pérdidas que enfrentan aquí.
Dice que situaciones como estas traen “un sentimiento no solo de derrota, sino también de pérdida. Somos humanos, después de todo. No somos robots. No somos máquinas. Lo sentimos. «
Frometa agregó: “Tenemos miembros del equipo que tienen amigos que son víctimas potenciales, por lo que pesa sobre ellos y pesa sobre nosotros”.
Hasta el momento, no se sabe quién era esa mujer o si la sacaron del edificio.
