La reactivación de la economía a nivel mundial ha dado como resultado incremento en los precios de los combustibles que se utilizan para la generación térmica por encima de los precios originalmente previstos.
Asimismo, la apertura de la economía del país ha llevado al aumento de las compras de energía por parte de la Empresa Nacional de Energía eléctrica (ENEE), lo que ha requerido la compra de energía adicional a la inicialmente prevista. En el caso de la generación de origen térmico y como resultado del incremento de los precios de combustibles, se requiere el reconocimiento a la ENEE de los costos adicionales incurridos para tal compra.
Producto de lo anterior se requiere de un ajuste a las tarifas en un valor promedio de 9.13%, siendo el porcentaje de incremento para el sector residencial de un 8.46 por ciento.
Este ajuste considera la revaluación del lempira con respecto al dólar de 0.62% en el trimestre que se utiliza para hacer el análisis del ajuste.
En el caso de la demanda de energía eléctrica, se han medido valores que superan los 1,738 MW, requerimientos que no se había alcanzado en ningún momento anterior y cuyo efecto es el de incrementar los costos para abastecer tal demanda.
Con relación al precio del bunker, principal fuente de generación térmica, se utilizó una proyección para el segundo trimestre de 39.19 USD/bbl, siendo el valor real alcanzado en el período de análisis de 56.93 USD/bbl, lo que resultó en un incremento de 45.3% con relación al valor proyectado.
A pesar de estos ajustes, las tarifas se encuentran a un nivel por debajo de los valores antes de la pandemia que ha afectado al país y al mundo de forma generalizada.
Adjunto la tabla que muestra las tarifas que debe aplicar la ENEE para la facturación del mes de julio de presente año, la comparación con la tarifa del trimestre anterior, así como la evolución histórica de la tarifa para los últimos dos años y medio.
