El gobierno está considerando el escaneo QR obligatorio en lugares de «alto riesgo» como bares y restaurantes, dice la primera ministra Jacinda Ardern.
El gabinete ha encargado asesoramiento sobre la marcha después de que los escaneos diarios cayeran de un máximo de dos millones todos los días en el punto álgido de la pandemia en Nueva Zelanda a un mínimo de poco más de 400.000.
Con el tiempo, requerir que las personas escaneen se convertiría en parte de la vida cotidiana, al igual que mostrar una identificación en un bar, dijo Ardern en la conferencia de prensa posterior al gabinete de hoy.
El Primer Ministro dijo que el Gobierno también estaba considerando exigir el uso de máscaras en los niveles de alerta 2 y superiores en ciertos lugares de alto riesgo.
Ardern dijo que la semana pasada Covid causó una interrupción significativa en Nueva Zelanda y que era hora de revisar nuestra «caja de herramientas».
Cuando se le preguntó por qué no se había implementado el escaneo obligatorio, Ardern dijo que la esperanza era que la gente escaneara. También citó la dificultad de hacer cumplir la ley.
El Gobierno había mantenido la «mentalidad abierta» sobre el escaneo obligatorio y los operadores serían responsables de garantizar que las personas escanearan los códigos QR en lugares de alto riesgo.
Cuando se le preguntó si era el individuo o un establecimiento el responsable, Ardern dijo que el Gobierno estaba recibiendo asesoramiento al respecto, reconociendo la carga adicional que pesa sobre los operadores hoteleros.
Hipkins dijo que el gobierno consideraría los cambios en el uso de máscaras y el escaneo de códigos QR durante la próxima semana.
Ardern dijo que los cambios podrían considerarse una reforma del sistema de niveles de alerta, pero dijo que no estaba a favor de más niveles de alerta.
Burbuja de viajes, brote de Australia
Ardern dijo que el Gabinete estaba siendo cauteloso sobre la reapertura de la burbuja transtasman y necesitaría ver que los estados australianos tuvieran implementadas medidas efectivas de control de fronteras.
El gabinete volvería a discutir la burbuja transtasman mañana.
Se daría tiempo para que los kiwis varados en Australia se sometieran a una prueba previa a la salida y permitieran a las aerolíneas prepararse para los vuelos antes de que se reabra la burbuja. El Gobierno no tenía cifras sobre el número de kiwis atrapados en Australia.
Ardern dijo que el Gobierno tenía que ser ágil al decidir cerrar la burbuja transtasman y Hipkins dijo que se habían equivocado por el lado de la cautela.
La toma de decisiones sobre las burbujas de viaje se basó en nuestros bajos niveles de vacunación y siempre tuvo como objetivo evitar los bloqueos locales, dijo Ardern.
La dependencia de los viajeros para declarar sus movimientos en Australia significó que los matices debían sacrificarse para asegurar la frontera.
Los operadores turísticos afectados por el cierre de la burbuja transtasman no podrían reclamar una compensación, dijo Ardern.
Hipkins no pudo responder cuánto tiempo habían estado en la comunidad los dos mineros que regresaron a Nueva Zelanda desde la mina del Territorio del Norte en el centro de un evento de exposición a Covid antes de ser aislados.
Los dos contactos cercanos del caso positivo de la mina australiana no se aislaron en una instalación de MIQ, dijo Hipkins. Las comunidades en las que se aislaron no necesitarían ser notificadas a menos que se identificara un riesgo.
Wellington firma ‘alentadora’
Hipkins dijo a los medios que las señales eran alentadoras cuando se trataba de sacar a Wellington del nivel de alerta 2 mañana.
Sin embargo, le gustaría ver un mayor número de pruebas en la capital. Un poco menos de 100 contactos del viajero Covid positivo que visitó Wellington aún no habían sido evaluados.
Ardern dijo que había estado en la terminal opuesta al caso positivo de Wellington y había estado monitoreando los síntomas, pero no se le había recomendado que se hiciera la prueba.
Ardern señaló que los pagos de resurgimiento ahora se han activado para las empresas de Wellington afectadas por el cambio de nivel de alerta y el personal tiene que aislarse. A partir del jueves, las empresas afectadas podrían realizar reclamaciones.
Legislación sobre el discurso de odio
Sobre el discurso de odio, Ardern dijo que el insulto no era un listón lo suficientemente alto como para ser cubierto por la legislación propuesta, y señaló que la intención de incitar era clave.
Ardern dijo que las propuestas de incitación al odio buscaban modernizar el lenguaje pero no bajar el umbral.
Se defendió diciendo que la opinión política no estaba cubierta por la legislación propuesta, diciendo que el Gobierno había recomendado que no se incluyera pero que la cuestión seguía abierta.
‘Espías’ en las universidades de Nueva Zelanda
En informes recientes de espías chinos en universidades de Nueva Zelanda, Ardern dijo que el gobierno estaba preocupado por cualquier interferencia extranjera.
Hipkins dijo que no debería haber tolerancia para los espías en nuestras universidades, pero era necesario que se proporcionaran pruebas.
Celebración de Black Caps
Ardern dijo que el Gobierno no había decidido ningún evento de bienvenida a casa para el campeón Black Caps, y señaló que la llegada escalonada de los jugadores presentaba un desafío.
