El papa Francisco saludó este miércoles a un hombre disfrazado del superhéroe Spiderman, quien se encontraba sentado junto a la audiencia general con los fieles, que tiene lugar todos los miércoles en el patio de San Dámaso del Vaticano.
El hombre detrás de un traje completo, ceñido a la piel, rojo, negro y azul del personaje de cómic y película, resultó ser Mattia Villardia, quien es un joven italiano de 28 años fundador de «Supereroincorsia» («superhéroes en la sala», en español), una asociación de voluntarios que se disfrazan de famosos personajes de cómic para visitar a niños ingresados en hospitales.
Al final del encuentro, el hombre le dio al pontífice una mascara de Spider-Man. El papa Francisco a su vez le regaló un rosario y le agradeció por la labor que realiza con los niños.
Ambos hombres pueden entender que, como dice Spiderman, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.