Tras una temporada para olvidar en la que los problemas físicos le hicieron jugar apenas 1.363 minutos en 26 presencias, Paulo Dybala (27 años) está calentado motores. El delantero quiere dejar definitivamente atrás las lesiones de este curso, que le hicieron perder también la Selección y, por eso, organizó durante sus vacaciones en Miami un programa de recuperación física de tres semanas.
El regreso de Max Allegri supone para la Joya haber vuelto totalmente al centro del proyecto de la Juventus, que verá titulares intocables de su delantera a él y a Morata. Todo lo demás dependerá de lo que ocurra con Cristiano, que sigue dejando en el aire su futuro, con el PSG al acecho.
Antes de que se sepa qué pasará con el exmadridista, va a ser difícil imaginar las estrategias en el mercado de la Vecchia Signora. A Dybala, por ejemplo, solo le queda un año de contrato, y aunque su deseo sea seguir vistiendo de bianconero, la negociación para renovar lleva meses estando parada.
Según pudo saber AS, la Juve hizo saber que pronto llamará al jugador para reanudar los contactos, aunque es muy poco probable que esto ocurra antes del final de la Eurocopa. Dybala y la Juve se reunirán una vez comenzada la pretemporada, y ambas partes tienen intención de zanjar el tema de manera rápida. La idea es firmar un contrato con el que los turineses evitarán perder gratis a uno de sus jugadores clave, y gracias al que el futbolista podrá vivir más tranquilo un curso fundamental para su carrera.
