Mientras la segunda ola de coronavirus en Argentina se profundiza semana a semana con la cantidad de casos y con los hospitales al límite en sus áreas de terapia intensiva, más de 30 respiradores que el astro rosarino Lionel Messi donó al país a través de su Fundación llevan 10 meses guardados en un depósito a falta de la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Son 32 los equipos de ventilación respiratoria que el mejor jugador del planeta entregó a su país por medio de su fundación, pero a pesar de que desembarcaron el 8 de agosto de 2020, hace ya casi un año, todavía permanecen guardados en el depósito del aeropuerto de Islas Malvinas, mejor conocido como «Fisherton», a la espera de la aprobación del ente regulador.
Los equipos que son utilizados en los centros médicos de España, fabricados por la compañía automotriz Seat, habían sido donados por la «Pulga» con el objetivo de que fueran repartidos en los diferentes hospitales y clínicas de la ciudad de Rosario.