El Chelsea ganó su segundo título de la Liga de Campeones después de que Kai Havertz frustrara los sueños del Manchester City con el único gol de la final en Oporto. La victoria completa un cambio asombroso en el club con Thomas Tuchel, cuatro meses después de que el alemán asumiera el mando tras el despido de Frank Lampard.
En un movimiento que comenzó con su portero Édouard Mendy tres minutos antes del descanso, Mason Mount tomó posesión de Ben Chilwell y pasó maravillosamente para dejar la línea alta del City tambaleándose. Havertz se quedó completamente libre, se abalanzó sobre el área y mantuvo el equilibrio, derribando a Ederson antes de poner el balón en una red vacía.
El City, que persigue su primer trofeo europeo desde la corona de la Recopa en 1971, aumentó la presión tras el descanso. Sin embargo, sus esperanzas se vieron enormemente afectadas cuando perdieron a Kevin De Bruyne poco antes de la hora después de que el belga fuera controlado por Antonio Rüdiger. Después de un paro prolongado, De Bruyne, ahora luciendo un ojo morado, fue reemplazado por Gabriel Jesus.
Casi de inmediato, City tuvo fuertes reclamos por una penalización después de que afirmaron que Reece James manejó en el área de Chelsea. El árbitro Antonio Mateu Lahoz desestimó sus demandas, decisión respaldada por el VAR.
César Azpilicueta le negó un toque a Ilkay Gündogan con una intervención oportuna después de que Riyad Mahrez cruzara desde la derecha, pero en un minuto el español se desplomó tras una entrada inocua. Pudo continuar, pero el paro se sumó a la frustración e impaciencia del City por volver al juego.
El suplente Christian Pulisic perdió una oportunidad de oro para duplicar la ventaja del Chelsea con 18 minutos para el final, después de que Havertz le diera a la vista el gol de Ederson. El internacional estadounidense, sin embargo, se apartó bastante del poste..
Pep Guardiola recurrió a Sergio Agüero cuando faltaban 14 minutos para el final, enviando al argentino a una aparición de despedida para reemplazar a Raheem Sterling. Pero a pesar de la presión tardía y siete minutos de tiempo adicional, los campeones de la Premier League no pudieron conjurar un cambio y su temporada termina con un doble de liga y Copa de la Liga.
