El Kremlin reaccionó el lunes con cautela al desvío forzado de un avión de Ryanair por parte de su aliado Bielorrusia y aseguró que correspondía a las autoridades aéreas internacionales evaluar el incidente.
«No voy a hacer comentarios sobre el avión de Ryanair», dijo a la prensa el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, para quien «hay ciertas reglas internacionales y corresponde a las autoridades aéreas internacionales hacer una evaluación».