No es del desconocimiento de todos que los recolectores de basura se juegan la vida en su día a día al estar expuestos a desechos.
En medio de la pandemia, los riesgos aumentaron, pues en cualquier desperdicio depositado en el basurero, pueden contagiarse del COVID-19.
Sin embargo, ellos se sienten agradecidos con Dios por tener una fuente de empleo, porque con ello, sustentan a su familia.