El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, rechazó públicamente la Superliga cuando se anunció su creación, sin embargo, el directivo habría sostenido conversaciones en privado con los clubes implicados para respaldar el torneo.
De acuerdo al diario The New York Times, una de las principales condiciones para la creación de la Superliga es que los responsables detrás del certamen debían que llegar a un acuerdo con una entidad conocida como «W01», la cual es la FIFA, según documentos que tiene bajo su poder el rotativo previamente mencionado.
Infantino habría conocido el plan de equipos como Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Manchester City y otras potencias europeas sobre una Superliga mucho tiempo antes de que se anunciara la competición de manera oficial el pasado 18 de abril. Según el New York Times, las pláticas sobre la creación de la nueva competencia de clubes con la FIFA habrían comenzado en el 2019 y habrían estado a cargo de un grupo conocido como «A22», compuesto de inversionistas como Anas Laghrari, John Hahn, entre otros.
Este grupo se habría reunido con Mattias Grafstrom, vicesecretario general de la FIFA, en diversas ocasiones y durante el año pasado, en plena pandemia del COVID-19, «A22» informó a los clubes implicados de la Superliga que habrían obtenido la aprobación de la FIFA para desarrollar el nuevo torneo. Cortesía
