Los llamados de atención de Estados Unidos hacia la Asamblea y el presidente de la República, Nayib Bukele continúan. El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a través de una resolución bipartidista, instó al mandatario salvadoreño a revertir el rumbo y restaurar el orden constitucional en el país en relación a lo ocurrido el 1 de mayo considerado por ellos como “duro golpe a la democracia”.
La Asamblea Legislativa destituyó el pasado 1 de mayo a todos los miembros de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia -que consta de cinco magistrados permanentes y sus suplentes- argumentando que éstos actuaron de modo inconstitucional al fallar en contra de las decisiones tomadas por el ministerio de Salud en relación con la pandemia del covid-19.
Después de la destitución, los legisladores también cesaron al fiscal general Raúl Melara alegando conexiones de éste con un partido de la oposición. Tras ambos despidos, en las horas siguientes se procedió a su substitución.
La resolución fue presentada por Albio Sires, presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental y apoyada por los representantes Gregory W. Meeks, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara; Michael McCaul, republicano principal del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, y Mark Green, miembro de alto rango del El Subcomité del Hemisferio Occidental.
Meeks calificó las destituciones como un «duro golpe a la democracia de El Salvador» e instó al Gobierno a «revertir el rumbo, restaurar el orden constitucional y perseguir una agenda de gobierno inclusiva y democrática».
«La destitución de los jueces de la Corte Constitucional y del fiscal general socava la independencia judicial y la separación de poderes de El Salvador, componentes necesarios para una democracia sana», aseguró el líder republicano McCaul.
Por su parte, Green advirtió que la resolución bipartidista busca que el Ejecutivo fortalezca el Estado de derecho en El Salvador.
«No se tolerarán las amenazas a los funcionarios electos, el proceso judicial y la libertad de prensa. Estados Unidos apoya al pueblo de El Salvador en la lucha contra la corrupción dentro de su gobierno y el fortalecimiento de la democracia en el país», agregó.
La decisión de los nuevos parlamentarios con el aval del presidente Bukele ha generado una ola de críticas a nivel internacional.
El enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, visitó el país del 10 al 13 de mayo y antes de regresar al país norteamericano señaló que después de tener conversaciones con distintos sectores, para entender el contexto del 1 de mayo, informaría a la Casa Blanca y con el Departamento de Estado y así determinar los próximos pasos. Cortesía de laprensagrafica.com
